El yoga pre-natal se enfoca en las necesidades físicas y emocionales de la mujer, que vive cambios hormonales y fisiológicos muy significativos. Nuestros objetivos principales son reducir estrés, activar el sistema inmunológico y circulatorio, ganar flexibilidad en la región pélvica y estabilidad en las piernas y la columna vertebral.

El equilibrio interno y la respiración adecuada también tienen un papel importante en convertir el embarazo en un proceso divino y el momento del parto más fácil y fluido. 

 La práctica constante alivia posibles tensiones y dolores y otros síntomas relacionados con el embarazo. El yoga para embarazadas es un yoga muy adaptado, según el trimestre y el estado de la mujer. Las clases son de yoga restaurativo-terapéutico, con el uso de objetos de soporte.

 Tanto las asanas (posturas de yoga) como las técnicas de respiración están construidas para acompañar y apoyar a la mujer en su proceso, fortaleciendo  la conexión con el feto,  aportando preparación mental y corporal para el día del parto,  con calma, tranquilidad y vitalidad. 

Yoga post-parto

El enfoque sería en reconstruir/rehabilitar las diferentes partes del cuerpo que han sido afectadas durante el embarazo y el parto. Los órganos internos, el suelo pélvico, y el tono muscular  tienen que volver a su estado de vitalidad y funcionamiento anterior, con tonificación y regreso progresivo y seguro hacia una práctica más dinámica.